domingo, 20 de julio de 2014

Está mi alma apegada a ti;

Psa 63:1  Dios,  Dios mío eres tú; 
 De madrugada te buscaré; 
 Mi alma tiene sed de ti,  mi carne te anhela, 
 En tierra seca y árida donde no hay aguas,
Psa 63:2  Para ver tu poder y tu gloria, 
 Así como te he mirado en el santuario.
Psa 63:3  Porque mejor es tu misericordia que la vida; 
 Mis labios te alabarán.
Psa 63:4  Así te bendeciré en mi vida; 
 En tu nombre alzaré mis manos.
Psa 63:5  Como de meollo y de grosura será saciada mi alma, 
 Y con labios de júbilo te alabará mi boca,
Psa 63:6  Cuando me acuerde de ti en mi lecho, 
 Cuando medite en ti en las vigilias de la noche.
Psa 63:7  Porque has sido mi socorro, 
 Y así en la sombra de tus alas me regocijaré.
Psa 63:8  Está mi alma apegada a ti; 
 Tu diestra me ha sostenido.
Psa 63:9  Pero los que para destrucción buscaron mi alma 
 Caerán en los sitios bajos de la tierra.
Psa 63:10  Los destruirán a filo de espada; 
 Serán porción de los chacales.
Psa 63:11  Pero el rey se alegrará en Dios; 
 Será alabado cualquiera que jura por él; 
 Porque la boca de los que hablan mentira será cerrada.